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2012 Hacia una pedagogía de la (in)comodidad o evidenciando que el aprendizaje sucede en la penumbra


Clara y yo en plena penumbra

Cuando nos acercamos al aprendizaje, mirándolo como un suceso inacabado, transformador y mágico, lo convertimos en una experiencia de placer que nos empodera para ejecutar el cambio. Pero no podemos olvidarnos de las zonas de penumbra que encontramos en este paso y que son necesarias para que los procesos  transcurran.
Hay pocos expertos en educación que hablen de estos lugares que tienen menos luz. Una de estas zonas de penumbra nos la hizo ver Elisabeth Ellsworth cuando nos descubrió la necesidad de pasar del diálogo comunicativo al diálogo analítico y nos enseñó que el aprendizaje tiene que ver más con el desacuerdo que con el acuerdo, que tiene que ver más con el debate que con la complacencia, que tiene que ver más con generar tu propio cuerpo de conocimientos que con el asentimiento ante el discurso de otros. 
MeliEnígena

Esta semana he descubierto otra zona de penumbra al asistir al IV Congreso Internacional de Educación Artística y Visual celebrado en Jaén con el tema Aportaciones desde la periferia y que forma parte de una red de encuentros que se organizan en Andalucía desde hace ya ocho años. Este tipo de encuentros son imprescindibles ya que son los lugares donde por fin nos encontramos los agentes preocupados por transformar la realidad y donde es posible sentarnos y hablar para contaminarnos un rato. Ha sido increíble el nivel de participación (casi 450 congresistas) lo que visibiliza el nivel de preocupación que la educación artística está alcanzando en nuestro país y, aunque hemos podido disfrutar poco tiempo de tantas cosas interesantes, el encuentro ha sido sumamente nutriente. 
Clara Megías, Marta García Cano y yo llegamos a las doce de la mañana y entramos por casualidad a una de las salas donde se estaban desarrollando las comunicaciones cuando la de Fernando Hernández (catedrático de Pedagogías Culturales de la UB) estaba a punto de empezar. Y allí es donde surgió de nuevo la penumbra, porque es donde oímos hablar de la Pedagogía de la Incomodidad, de que la sensación que experimentamos cuando alguien nos pone en evidencia puede que sea la antesala del aprendizaje por que es aquí, en las lindes, en las zonas perturbadoras donde nos hacemos preguntas. La molestia desplaza nuestra seguridad y nos lleva al extrañamiento, nos lleva a romper con lo anodino y a mirar lo que nos rodea como si lo hiciésemos visto por primera vez. La inquietud es el caldo de cultivo para repreguntarnos y preguntarnos, para ir desde la sensación de bienestar que produce la conformidad a la sensación de bienestar que nos produce la inconformidad, el movimiento, los desplazamientos, el atrevimiento y los deseos.  
Super Chari
La incomodidad es necesaria para aprender, de la misma manera que es necesaria la comodidad. Cada cosa tiene su tiempo y la comodidad es la sensación que necesitamos otras veces para generar el aprendizaje. Una sensación de comodidad intensa, de estar como en casa fue la que se generó el día antes de viajar a Jaén en la sesión número seis del encuentro ESTO SÍ ES UNA REUNIÓN, como sabéis la segunda parte del proyecto ESTO NO ES UNA CLASE. En esta ocasión Chari Cámara y Elisa González diseñaron un Laboratorio de Costura Contemporánea donde aprendimos cómo las representaciones visuales que hace no tanto tiempo constituían patrimonio exclusivo de las mujeres en el espacio privado, en estos momentos a través de movimientos como el Yarn Bombing y otros, invaden el espacio público convirtiéndose en un sistema de visibilización de lo privado. Tras varios ejemplos de artistas contemporáneas que utilizan la costura como procedimiento, fuimos invitados a llevar a cabo un acto de producción y realizar retratos los unos de los otros con materiales blandos, esponjosos y muy, muy cómodos. La sensación súper potente de relax, de quietud y de calma que nos rodeaba también hizo posible que el aprendizaje sucediera con la misma potencia y en la misma dirección que lo que ocurrió en Jaén.

Incomodidad unas veces y comodidad otras. Dos conceptos que suceden de manera alterna y nos llevan debajo de un árbol, en una habitación con la persiana casi bajada o en la ladera de una montaña a hacernos preguntas que seguro que no podemos contestar pero que nos hacen reflexionar sobre cómo, por qué y para qué aprendemos.




2012 Piscinas, sacos de dormir y árboles temblorosos: buscando el placer en el aprendizaje a través de lo narrativo


Hace unas horas que acabo de salir del cine. Mis hijas no han parpadeado, han contenido la respiración, se han proyectado en la protagonista y, por supuesto, han aprendido. Creo que uno de los retos más importantes que tenemos como educadoras y educadores del siglo XXI es volver la educación una fuerza narrativa, retórica, que conecte con los mecanismos del placer, de la sorpresa y del drama (en el sentido peliculero) y desterrar de la educación el aburrimiento, el embotamiento de los sentidos y el dolor. La industria del entretenimiento lo tiene muy claro: la única forma de que alguien se gaste dinero en un videojuego, en una serie o en una peli es uniendo los contenidos con el placer y ¡vaya si lo consiguen!, así que quizás deberíamos utilizar sus mecanismos para desestabilizarlos y volver a conseguir el PLACER DE APRENDER. 
El miércoles 28 de Marzo en la jornada en la que se reúnen los estudiantes de los ciclos formativos de Animación Sociocultural de la comunidad de Madrid denominada #Interactúa, Pedagogías Invisibles y yo intentamos huir de lo descriptivo mediante lo narrativo para lograr el aprendizaje. La jornada empezó temprano ya que nos teníamos que desplazar hasta Ujena (Toledo) en un radiante día que parecía de verano. Llegamos a nuestro destino bastante temprano y allí nos esperaba nuestro anfitrión Juanjo Vergara, alma máter de todo el evento y un gran profesional de la educación que practica la rEDUvolution y ha sido un pionero del uso de procesos disruptivos de la educación en nuestro país. Tras un potente desayuno, comenzaron los talleres que iban a impartirse por la mañana. Nos situamos al borde de una piscina (nada mejor que una granja escuela para organizar una no-clase) y comenzó nuestra participación. 
Empezamos por obligar a que los participantes se sentasen en filas en el césped mientras yo me subía a una silla que a modo de tarima habíamos hábilmente colocado en una posición central. Los estudiantes se dieron cuenta de que así colocados ocurrían al menos dos cosas importantes: que ellos no se podían ver los unos a los otros mientras que yo podía verlos a todos perfectamente. Descubierta y repensada la organización panóptica de la arquitectura de una clase tradicional, explicamos qué eran las Pedagogías Invisibles y organizamos cinco microproyectos para aplicar el DAT (Detectar, Analizar, Transformar): el que organizó Edgardo Donoso descubriría las pedagogías invisibles del pelo para ver cómo comunicamos miles de cosas a través de este medio; Marta García trabajaría con el cuerpo y las posturas y con las sutiles informaciones que elaboramos inconscientemente; Clara Megías abordaría una parte de la indumentaria: los zapatos. Mientras que yo me adentraría en los profundos y opacos mensajes que emanan de un simple e infravalorado DNI. Al borde de la piscina, bajo las copas de los árboles movidos por el viento, fuimos haciéndonos preguntas sobre todos estos temas y, en mi caso, fue muy disruptiva la parte de transformación donde cada uno de nosotros diseñamos un DNI con todo aquello que nos representa de verdad, como la música que nos gusta o el lugar al que de verdad nos sentimos unidos.
A las 12 empezó una charla a la que se acercaron los cerca de 60 estudiantes congregados en las jornadas. En este caso la narratividad no la creamos solo a través del contenido sino transformando el formato del evento pues les pedimos a los participantes que se trajesen sus sacos de dormir y se relajasen en el suelo y claro, esta rotura narrativa funcionó: se diluyeron las barreras y la efervescencia que se creó me impidió hablar ya que los estudiantes tomaron la palabra y dieron ellos la conferencia: se convirtieron en los protagonistas invirtiendo la jerarquía de la participación. 
¿Qué hubiera ocurrido si en vez de sobre el pelo, las manos, los zapatos y los DNIs hubiésemos descrito a palo seco lo que son las pedagogías invisibles? ¿Qué hubiera ocurrido si en vez de ofrecer la posibilidad de asistir envuelto en tu saco hubiésemos obligado a los participantes a permanecer sentados sin moverse y sin hablar las dos horas de las que disponíamos y las hubiésemos utilizado para enumerar una retahíla de temas sin más?

Quizás el aprendizaje no hubiese ocurrido, ni las ganas que vimos, ni los cuerpos tensos que querían participar levantando la mano con evidente placer porque quizás por fin estaban aprendiendo.

Saltemos a la piscina. Saltemos a lo narrativo. 




2012 Caperucita y la LOVA: comprobando que las fronteras se deshacen y que la educación artística es un rizoma con patas




Durante los días 23, 24 y 25 del pasado mes de Marzo ha tenido lugar en Madrid un suceso singular, un encuentro donde profesionales de diferentes disciplinas (como la música, la danza, las artes visuales y las escénicas) y desde diferentes posiciones (padres y madres, gestores culturales, profesores, educadores de museos y un largo etcétera) nos hemos reunido para hablar sobre EDUCACIÓN CONTEMPORÁNEA. El encuentro ha recibido el nombre de #apren12 y ha sido organizado por dos instituciones muy preocupadas por llevar la rEDUvolution a la práctica.   
Una de estas instituciones, de la cual me he servido para hacer del título de este post un encuentro narrativo, es LOVA, acrónimo de “LÓpera como Vehículo para el Aprendizaje”, desde donde organizan acciones educativas superpotentes de manera que convierten a un grupo de estudiantes de primaria en una compañía de ópera donde cada miembro ejerce una función diferente: uno es el autor de la música, otro del libreto, otros interpretan dicha música, otros cantan, otros construyen el decorado, otros el vestuario, etc. El proyecto LOVA consigue muchas de las cosas que desde Pedagogías Invisibles estamos buscando: la invisibilidad del docente, la total toma de poder por parte de los estudiantes, el trabajo con lo narrativo frente a lo descriptivo, la conexión con el exterior (el resultado del proceso de un año académico se convierte en el estreno de una representación de media hora a final de curso), el trabajo por proyectos, la fusión de las diferentes partes del currículum, el posicionamiento de las artes visuales y la música en un lugar central, etc. La otra institución es Matadero Madrid, cada vez más preocupada por la educación como una práctica contemporánea de manera que en su programación podemos disfrutar de eventos, talleres y seminarios relacionados con la transformación de los agentes educativos que vivimos en Madrid y que estamos preocupados por cambiar la educación. Tanto Pedro Sarmiento, coordinador de LOVA como Javier Laporta, coordinador del Área de Educación de Matadero, son dos profesionales que comparten esta voluntad de cambio y, lo que es más importante, la llevan a la práctica organizando proyectos como este.

Pedagogías Invisibles supimos de la existencia de #apren12 por Twitter y enseguida tuvimos ganas de participar en un evento con el que compartíamos tantas cosas. En cuanto vimos que los espacios donde se desarrollaría el evento, las naves 16 y 16.2 de Matadero, posibilitarían completamente un formato disruptivo, empezamos a pensar. Nuestra participación consistió en una serie de microacciones dentro del encuentro, cuyo objetivo era, como no podía ser de otra manera, hacer visible lo invisible. 
Empezamos por transformar el primer momento, ese en que se inicia el contacto que un participante tiene con la organización del evento, de manera que diseñamos una chapa identificativa donde cada participante (la mayoría mujeres, claro) tenía que escribir su nombre y el tipo de ministerio del que se autoproclamaba ministra. Esta mircoacción resultó muy creativa (ese día nacieron ministras maravillosas como la Ministra de lo Inesperado, la Ministra del Movimiento o el Ministro de la Abundancia), nada estereotipada ya que cada participante se definía como quería y muy contemporánea desde el punto de vista estético gracias a la producción de Amanda Robledo Invisible.
Tras la autoproclamación, pasamos al Photocall de Ministras donde los cuerpos empezaron a calentarse. Empoderadas como legítimas ostentoras del poder, desde la alfombra roja las participantes tomaban posición saltando o moviéndose de manera performativa y es que, cuando un evento te recibe como protagonista, la transformación de los formatos está servida.
Y ese era el momento que esperábamos, las Ministras autoproclamadas, los cuerpos calientes: teníamos que empezar el #CONSEJO DE MINISTRAS. Las participantes de Pedagogías Invisibles nos subimos a la tarima (en este caso para que realmente los asistentes nos viesen mejor) y propusimos una fábula: nos encontrábamos en el año 2022, después de llevar a cabo la rEDUvolution en 2012, ahora teníamos todo el dinero y todo el poder. Era pues el momento de hacer un consejo donde visualizar los deseos invisibles, donde escribir los nuevos decretos que legislarían el mundo… Fuimos leyendo entre todas 25 decretos, por ejemplo, el decreto 2 #Destinamos el 95% del presupuesto a la educación, las artes y la creatividad, o el 4 #Todos los niños y niñas dejarán de hacer deberes y, además de jugar y descansar, se dedicarán a componer, bailar, videoartear y escribir novelas, o el 16 #Las manualidades no serán el único contenido de la clase de plástica (power point aqui) 
Fue un momento bastante emocionante donde descubrimos encantadas que los 120 participantes deseábamos lo mismo: un cambio profundo de lo educativo y, lo que es verdaderamente importante, deseábamos que ese cambio se operase en la misma dirección. La segunda parte del Consejo, consistió en que todas y cada una de las Ministras allí reunidas, redactaron sus propios decretos: con una fórmula de visualización que hemos utilizado este año en varias ocasiones, cada participante escribió sus decretos en diferentes platos de papel que se colgaron en la pared a modo de un enorme mapa de los deseos. Entre los cientos de decretos/deseos que se propusieron, seleccionamos algunos y los leímos en voz alta llenas de excitación y efervescencia. Entonces llegamos casi al final del día: se abrió lo que Pedro denomina Espacio Abierto y que verdaderamente lo es, ya que cada uno puede hacer lo que quiera. Las Ministras nos organizamos en diferentes grupos para trabajar sobre áreas problemáticas o temas que nos interesaban. 
El día 24 se destinó a la realización de micropresentaciones de 15 minutos por la mañana y a talleres de 2 y 4 horas por la tarde. Dentro de las micropresentaciones que tuvieron lugar de 12 a 14 horas, Pedagogías Invisibles tuvo su espacio en la casita número siete. La nave 16.2 es un espacio increíble: se ha recreado una especie de lugar de vacaciones dentro de la propia nave donde se extienden, diseminadas, una serie de cabañas (donde no caben más de 15 personas) rodeadas de árboles, césped y agua. Este espacio es ideal para debatir ideas y allí explicamos qué son las Pedagogías Invisibles a través de la modificación del espacio: los participantes entraban y encontraban el mobiliario organizado de forma tóxica. Tras preguntarles cómo se sentían, les invitábamos a cambiar su disposición: tras comprobar que la colocación de unas pobres sillas altera de manera radical las dinámicas de poder, explicamos también cómo funciona nuestro colectivo y los recursos que estamos generando. Por fin, el día 25 se retomó el Espacio Abierto iniciado el primer día y concluyó el encuentro sin final, es decir, de una manera completamente disruptiva y rizomática

Han sido tres días bestiales, de una enorme potencia creativa y empoderadora, hemos salido convencidas de que somos muchas las que trabajamos aula a aula por la rEDUvolutiondesde cualquier disciplina y desde cualquier contexto, pero con la feliz idea común de que no estamos solas: caperucita está con la LOVA en el Matadero rodeados de Pedagogías Invisibles. Ahí queda eso.


VIDEO DEL CONSEJO DE MINISTRAS/VIDEO DE LOS 164 DECRETOS Y MAS FOTOS AQUÍ